Internet de las Cosas y desarrollo de apps móviles
No hay lugar para dudas: el Internet de las Cosas llegó para quedarse. Son tantas las aplicaciones que tiene esta tecnología en diferentes áreas que su masificación está plenamente justificada. De hecho, se espera que para 2025 los dispositivos IoT asciendan a 75.440 millones en todo el mundo, lo que representa un aumento de cinco veces en solo 10 años. Ahora bien, el desarrollo de aplicaciones que trabajen bajo este sistema requiere de esfuerzos por responder a una serie de desafíos. Es por ello, que el trabajo de creación debe estar sujeto a estándares profesionales de calidad y a un servicio competente.
IoT: utilidades y transformación empresarial
Las ventajas de la incorporación del Internet de las Cosas a las empresas ya han sido demostradas en fábricas, cadenas de suministro y logística, gracias a la predicción de fallas en maquinarias, la gestión de transporte y el control administrativo automatizado. Además, la atención médica también ha conseguido avances gracias a los dispositivos IoT que controlan los signos vitales del paciente, por ejemplo, evitando hospitalizaciones innecesarias y previniendo situaciones de riesgo. No obstante, los usos de IoT y las oportunidades de desarrollo de apps móviles aún están descubriéndose, por lo que es probable que en el futuro se añadan muchas soluciones.
Los 4 niveles de Internet de las Cosas
Para el desarrollo de apps móviles IoT es necesario tener presente algunos niveles que deben estar en la ejecución de los procesos:
- El dispositivo: básicamente, un dispositivo IoT requiere un sensor capaz de monitorear datos y conexión a Internet para enviarlos.
- El nivel de ingestión: los datos recolectados se envían al nivel de ingestión para su clasificación y almacenamiento. Es necesario un software y la infraestructura que lo maneja. Suelen usarse soluciones en la nube para este nivel.
- La analítica: aquí se analiza la información procesada en el nivel anterior. El uso de AI (inteligencia artificial) está agilizando notablemente este escalón.
- El usuario: el último nivel es el desarrollo de apps móviles o webs que le permiten al usuario final la interacción con su dispositivo y la recepción de información.
Generalmente, los proveedores no desarrollan los 4 niveles lo que puede significar fallas de usabilidad, siendo fundamental escoger un equipo profesional que ofrezca un trabajo integral.
Desafíos en el desarrollo de apps móviles
Pero ¿cuáles son los retos que involucra el desarrollo de aplicaciones móviles de IoT? Una buena herramienta debe asegurar al menos las siguientes características:
- Hardware: conectividad, interoperabilidad y precisión de los sensores.
- Seguridad: la vulnerabilidad puede presentarse en distintas capas del sistema. En principio es necesario que el firmware esté actualizado y que la conexión a Internet sea segura. Luego se deben proteger los datos en el nivel de ingestión y analítica.
- Privacidad: la protección de los datos del usuario requiere la atención del desarrollador, principalmente en apps de entretenimiento, acondicionamiento físico o domótica.
- Escalabilidad: para mantener vigente la aplicación es necesario considerar la multiplicidad de datos, dispositivos y procesos del sistema IoT. Aquí cobra relevancia el rol de la nube en el Internet de las Cosas.
- Velocidad: contar con una solución que permita que los datos se muevan rápidamente entre capas es un desafío ineludible para la experiencia del usuario. La transmisión de información en tiempo real es un aspecto inherente a los sistemas IoT.
Para abordar estos y otros desafíos del desarrollo de apps móviles para Internet de las Cosas es vital contar con profesionales que sepan abordar el proceso de programación, adaptarse a las expectativas de la empresa y trabajar en conjunto durante el progreso del proyecto, evaluándolo y haciendo las mejoras pertinentes. Por ejemplo, Cursor realizó una aplicación para Scharfstein, empresa que trabaja con el Internet de las Cosas ofreciendo soluciones en telecomunicaciones, parking, cableado, seguridad, entre otras. Su desarrollo está enfocado en que pueda satisfacer todas las necesidades del usuario y de la organización.